7 Elementos que no pueden faltar en tu dormitorio para lograr un descanso eficaz y óptimo
Muchas veces en nuestras vidas nos damos cuenta que el día a día transcurre a una velocidad tan frenética y desmesurada que nos trae como consecuencia el sentirnos cansados, abatidos y con ganas de poner todo en pausa un par de semanas para centrarnos en nosotros mismos, en las cosas realmente importantes y sobretodo descansar y renovar energías y fuerzas para poder simplemente continuar de la mejor manera, siendo la mejor versión de nosotros mismos.
Es por esto que es muy importante y de gran utilidad tener un espacio que sintamos completamente que nos pertenece, que es nuestra guarida, nuestro refugio, nuestro lugar seguro al que acudir para sentir esa libertad de descansar tranquilos a sabiendas de que nada nos puede perturbar y de que todo saldrá perfectamente bien.
Ese lugar debería ser tu hogar, un espacio completamente pensado y diseñado para generarte confort, seguridad, tranquilidad y felicidad. Cada estancia tiene su propósito en tu vida y hoy hablaremos de la más importante, pero paradójicamente más olvidada al momento de hacer renovaciones en nuestro hogar, el dormitorio, ese ambiente más íntimo donde cada noche de tu vida dedicas varias horas (6-8 al menos) a simplemente desconectar, y permitir que tu cuerpo y cerebro hagan su trabajo, reparando y restaurando cada célula, cada proceso interno para que al día siguiente puedas continuar con tu vida.
Seguro que viéndolo de esta perspectiva te darás cuenta de la importancia que tiene contar con un espacio bien diseñado para lograr todo lo anterior de la mejor manera y hoy te hablaremos de 7 elementos que no deberían faltar en tu dormitorio si quieres que sea ese refugio ideal para lograr un descanso eficaz y óptimo, así que sin dar más vueltas te explicaremos cada uno de ellos a continuación :
1. Orden y limpieza
Siempre lo decimos, y es el primer paso para lograr que cualquier diseño arranque con buen pie, antes de siquiera pensar en hacer alguna renovación, primero hay que comenzar por filtrar lo que tenemos y aprovechar a organizar, depurar y limpiar nuestro espacio, ya nada más haciendo esto lograremos un cambio inmediato y significativo.
Y si es normal, unos seremos más o menos ordenados que otros, pero es verídico que cuanto más abarrotado, desordenado o más objetos dispuestos aleatoriamente estén a la vista, está se sentirá abrumada y cansada, pues nuestro cerebro tiene que procesar muchos más estímulos en la misma cantidad de tiempo a si estos no estuvieran y esto se refleja de inmediato en nuestro estado de ánimo.
Así que hay que comenzar por lo más básico, aligerar la carga y complejidad visual, ya que si bien es cierto que hay ciertos arquetipos de personalidad que pueden manejar un mayor grado de complejidad visual sin que impacte negativamente en su estado emocional, la mayoria se desarrolla mejor con un grado moderado o leve, y para disminuir este grado de complejidad visual es necesario ordenar y quedarnos con lo indispensable apartando o guardando de la vista las cosas innecesarias, así que te recomendamos hacer una limpieza profunda y dejar en el dormitorio solo los elementos que allí pertenecen, a veces es recomendable sacar del espacio esos muebles que no se utilizan y que terminan siendo un "vertedero" o posa objetos de paso, (hablo de esa silla que termina siempre con una pila de ropa encima y que es mejor sacarla de la habitación), o capaz invertir en muebles y objetos que permitan almacenaje interno u oculto a la vista, siempre recomendaremos placares o closets cerrados y con puertas en vez de repisas y estanterías abiertas, pues éstas serán más difícil de mantener organizadas y esto genera nuevamente mucha complejidad visual, lo ideal es mantener líneas limpias y simples, y si tienes un placard abierto, pero no tienes presupuesto para cambiarlo, no te preocupes pronto haremos un post con recomendaciones para que puedas mantenerlo siempre organizado adecuadamente y sea estéticamente agradable a la vista, solo asegúrate de mantenerte atento a nuestras redes sociales para enterarte cuando lo publiquemos.
2. Una buena cama, en especial el colchón
No es ningún secreto, es el mueble más importante del dormitorio, el protagonista de la estancia y el principal responsable de lograr que nuestro sueño sea reparador y efectivo.
Un diseño de interiores profesional es aquel que sabe distinguir dónde y cómo debe administrarse el dinero para invertir adecuadamente los recursos, es decir saber en qué muebles y objetos vale la pena invertir mayor cantidad de dinero y cuáles no.
En este caso, por si aún no queda claro, en un dormitorio el mueble en el que más cantidad de dinero debes invertir es la cama y ¡más aún el colchón!, Olvídate de las ofertas y muebles económicos, si lo que realmente quieres es contar con un buen descanso y que esa cama cumpla eficazmente su función, haciendo que la inversión valga realmente la pena debes asegurarte de que el que escojas sirva su propósito y sea de extrema calidad, debe ser capaz de ser muy durable y ergonómico.
Para lograr esto debes visitar casas especializadas, (te recomendamos visitar más de una) pide asesoría y por favor PRUEBA EL COLCHÓN!!!!. En el mercado hay mucha variedad y la selección de la cama adecuada variará en función de distintas variables, como las dimensiones, el tipo de colchón (ortopédico - semi ortopédico- normal), el tipo de material y relleno del colchón, el estilo que desees lograr en el ambiente, la cantidad de personas que usarán la cama, el peso de cada una de ellas, si hay alguna condición física presente, tus gustos personales, el presupuesto disponible, entre otros.(haznos saber en los comentarios si deseas profundizar en este tema).
3. Ropa de cama y sábanas
Si parece bastante obvio, pero es que a menudo vemos como el problema reside en no saber darle la adecuada importancia a las cosas que lo merecen, algo tan sencillo como la ropa de cama puede estropear completamente esa sensación de tranquilidad y frescura que debería poseer tu dormitorio, muchas veces hay que simplemente prestar más atención a los detalles, pues estos son los que hacen la diferencia, ahora bien hablemos de cuáles son estos detalles a los que hay que prestarles atención a la hora de seleccionar la ropa de cama:
Material o tipo de tela:
hay una gran variedad en el mercado y la elección de uno u otro variará en función de gustos personales, pero lo más recomendable siempre es el algodón, si está mezclado con poliéster tiene la ventaja de no arrugarse tanto pero hay que asegurarse que este último no supere el 50% para que la tela no pierda suavidad
Tipo y densidad del tejido:
El tipo es aquel que afecta la apariencia, el tacto, la longevidad y el precio de la sábana, es la manera cómo está ejecutada la trama, hay varios tipos de tejidos pero destacan 2, el percal cuya trama es tradicional (un hilo vertical en cada hilo horizontal y viceversa) es suave, duradero, ligero y perfecto para el verano por dar sensación de frescura y el satén con una trama más expuesta (un grupo de 4 hilos uno al lado de otro) es un poco más suave, cálido, sedoso, luminoso, más pesado y suele ser más costoso que el percal.
La densidad es la cantidad de hilos que hay al ancho y largo del tejido, en líneas generales la calidad de la sábana será mayor a mayor cantidad de hilos (aunque no es el único factor que influye). Las sábanas entre 200 y 400 hilos por pulgada son más suaves y duraderas, por debajo de los 200 son más económicas, pero de menor calidad, recomendamos ir siempre por un mínimo de 200.
Color:
Entendido como un factor psicológico, existen convenciones que hablan de la percepción que pueden desencadenar los colores en las sensaciones y emociones de las personas (hablaremos más adelante de esto sigue leyendo), sin embargo un infalible son las sábanas de color blanco, pues generan sensación de calidez, limpieza, orden y tienen la ventaja de que pueden ser lavadas con cloro cuando hay manchas o se ponen amarillentas y lograr así de nuevo un blanco reluciente. (Por algo las sábanas de hotel son siempre blancas 😉)
Estampado, patrones y/o diseño:
Están influenciado por tus gustos personales y sirve para ayudar a lograr la cohesividad en el estilo. Algunas recomendaciones generales en este apartado serían incorporar (en los textiles del dormitorio en general) principios de psicología ambiental a la hora de escoger los estampados y tramas, un ejemplo de esto sería escoger patrones con más curvas y menos lineas rectas (como patrones organicas, florales, polkas, cachemir, camuflados, etc) pues en líneas generales nos sentimos mas relajados con este tipo de patrones. Así mismo es interesante saber que estadisticamente nos suelen gustar más los patrones pequeños sobre los grandes.
4. Confort térmico
Hay distintas maneras de lograr una adecuada temperatura en nuestro dormitorio, en líneas generales se duerme mejor en ambientes un poco más fríos, (una prueba de esto es que es más fácil mantenerse en la cama en invierno o en días fríos). Se dice que la temperatura ideal del dormitorio rondaría entre los 18-20°C, aunque claramente todo es determinado por los gustos personales, sea como fuere, es importante poder lograr no solo alcanzar esa temperatura sino mantenerla a lo largo de la noche, para que el sueño sea adecuado, evitando innecesarios despertares a causa de bajadas o subidas de temperatura. Para lograrlo podemos contar con distintas opciones como lo son:
Aparatos de climatización: Aires acondicionados, ventiladores estufas a gas, leña u otros.
Verificar la adecuada aislación en rendijas de puertas y ventanas, para que no se escape o entre más aire del debido a nuestro dormitorio.
Uso de calienta camas, y bolsas de agua en invierno, puedes safar de esto si posees las adecuadas sábanas y acolchados (sí, hay sábanas especiales para el invierno), de cualquier forma un truco rápido que te damos es utilizar una frazada polar/peluche, corderito u otro similar a modo de base sobre el colchón para que sea esa la superficie sobre la que dormirás y luego utilizar otra colcha (aquí puede ser de otro material) para abrigarte, te dejamos una foto de muestra.
Aprovecha las ventanas como elementos de ganancia y pérdida de calor según corresponda.
En verano puedes dormir con las ventanas y puertas abiertas (puedes instalar mosquitero en las ventanas si la plaga es un problema), de usar ventilador tienes dos opciones o escoger uno discreto (normalmente los ventiladores no son nada estéticos ni agradables a la vista) o que lo hagas un "statement" y que forme parte relevante de la decoración de tu hogar.
5. Calidad de aire
Es algo en lo que quizá nunca te hayas sentado a pensar, pero que es indispensable nuevamente para lograr no solo un buen descanso, sino para estar sanos y gozar de buena salud, ya que puede ayudar en gran medida a evitar catarros e inflamación de garganta.
¿Cómo se cuida o consigue una buena calidad de aire?
Por un lado fijarse que no existan filtraciones o falta de ventilación que pueda desencadenar en humedad excesiva por condensación y por tanto aparición de hongos. Si los hongos ya se adueñaron de tu ambiente es vital que consigas revertir el problema cuanto antes, una sugerencia es ventilar el espacio como mínimo 10 min diarios (esto es más a modo de prevención o evitar que empeore la situació). Para eliminar el hongo existen distintas opciones, lo ideal es acudir a un especialista, pero si aún así si deseas obtener una solución sencilla y rápida por ti mismo, debes limpiar la superficie con agua, jabón y una esponja, esperar a que seque y aplicar hipoclorito (es sumamente fuerte hay que usar mascarilla, y dejar ventilando la casa, lo mejor será dormir afuera esa noche) y por último aplicar una capa de pintura antihongos.
Por otro lado, a veces pasa que con el uso de aires acondicionados o ventiladores el ambiente al contrario del punto anterior se vuelve seco en extremo y produce ese típico ardor en la garganta, y/o congestión nasal. Para solucionarlo puedes tener, ya sea en una cómoda o en una mesa de noche un humidificador de aire, nostros recomendamos los difusores a los que puedes colocarles aceites esenciales para que así consigas el doble beneficio de humidificar el aire y aromatizar el espacio, haciendo con ello toda una experiencia relajante tipo spa.
Recuerda que los aromas también estan relacionados con estados psicológicos y que dichos efectos se producen así la persona que los huela este consciente o no de su existencia. Un espacio que sea agradable aromáticamente nos dará la sensación de que es más grande, más limpio y brillante de lo que es en realidad, además los olores agradables mejoran nuestro humor, lo que nos ayuda a pensar mas creativamente, hace que nos llevemos mejor con otros y nos ayuda a reducir el estrés, en el caso del dormitorio recomendamos el aroma de la lavanda pues, a menos que haya alguna asociación psicológica negativa por experiencias pasadas desagradables, ayuda a conciliar el sueño. (Haznos saber en los comentarios si quieres que profundicemos en este tema)
6. Cuidar la iluminación
Finalmente tenemos la iluminación, uno de los temas más importantes en un adecuado diseño de interior, ya que influye en nuestra salud fisica- emocional y la cual nos ayuda a conseguir ambientar por completo el dormitorio, logrando con ello ayuda para relajarnos y conciliar el sueño con mayor facilidad.
Lo ideal es contar con más de una fuente de iluminación, por un lado tenemos la típica bombilla o lámpara de techo que sirve como una iluminación general en las noches y por otro recomendamos el uso de lámparas de mesa o veladoras para un uso más puntual, como por ejemplo la lectura de un libro que nos ayudará a relajarnos antes de dormir. Lo ideal en el dormitorio es que las luces sean cálidas y tenues, si contamos con dimmers pues afortunados somos de poder regular la intensidad de la luz, si no, tendrás que fijarte de que la bombilla que escoges sea de luz preferiblemente amarilla y que no sea muy intensa, también puedes bajar está intensidad escogiendo una lámpara cuya pantalla sea opaca o de colores oscuros que absorban la luz, esto es debido a que la luz cálida tiene un efecto relajante, mientras que una intensidad baja induce a la relajación y al descanso.
Por último cuida y regula la cantidad de luz natural que entra en el dormitorio, ya que sobre todo en verano y/o invierno esto puede alterar un poco tu ritmo circadiano, produciendo desajustes en tus horas de sueño y todo lo que ello conlleva, además este punto se vuelve más crítico si tienes niños pequeños (este fenómeno afecta a los menores un 40% más que a los adultos logrando alterar muchísimo la producción o inhibición de la melatonina), en líneas generales, te recomendamos tener un dormitorio mas brillante e iluminado si necesitas ayuda para activarte mas rapidamente por las mañanas, mientras que si necesitas mas ayuda a la hora de conciliar el sueño te recomendamos crear una habitación mucho más oscura.
7. Color y ambientación
Otro recurso del que puedes apoyarte para sacarle el mayor provecho a tu dormitorio y lograr así un ambiente que te ayude a calmarte y a relajarte es la psicología del color. Aunque esta teoría tiene sus matices subjetivos porque la percepción de colores puede variar en intensidad entre un sujeto y sobretodo entre una cultura y otra, en líneas generales y según estadísticas de peso, solemos responder similar y de cierta manera a determinados colores, es decir hacemos asociaciones de colores que percibimos a distintas emociones y sensaciones. Cabe destacar que cada efecto de color viene dado por su contexto, es decir por la conexión de significados en la cual percibimos el color (el color de una habitacion se valora de manera diferente al de la ropa, un alimento, un objeto, etc) y es dicho contexto el que determina si un color es agradable, correcto, o de mal gusto.
Por lo tanto y para lograr que nuestro dormitorio sea nuestro refugio debemos usar una paleta de colores que asociamos con sentimientos de agrado, tranquilidad, calma, seguridad, descanso y relajación, aquí te dejamos algunos colores adecuados y su asociación o significado a modo de que puedas jugar al escoger los que tendrá tu dormitorio en función de las sensaciones que quieras evocar.
Blanco: representa pureza, paz, limpieza e inocencia, en este apartado incorporamos los tonos cremas pues son más cálidos, suaves, neutrales y menos inertes que el blanco puro
Azul: representa tranquilidad, frescura, confianza, pureza, serenidad e introspección, sin embargo evita los tonos fuertes pues estimulan el pensamiento por lo que no son adecuados en el dormitorio
Verde suave: incita a la relajación y al bienestar, el verde menta es un tono acogedor y relajante
Gris: representa paz, y tranquilidad
Rosado: reconforta, representa delicadeza, dulzura y feminidad
Morado: en el tono adecuado tiene un efecto sedante y que genera somnolencia, representa sofisticación, elegancia, misterio y espiritualidad, es un color difícil de usar en el ámbito del diseño de interior y recomendamos que su uso sea llevado a cabo por un diseñador con experiencia o el resultado puede ser completamente contrario al deseado, pues dependiendo de cómo se use también puede generar efectos depresivos.
Bonus: puedes jugar con los tonos de los colores según lo que quieras lograr, los tonos claros te darán en el día sensación de ligereza y alegría y te ayudarán al comenzar la jornada, también son más tranquilos y relajantes, (si te cuesta levantarte por las mañanas te recomendamos usar tonos claros), por su parte los tonos oscuros recuerdan o evocan sensaciones de "caverna" o "refugio" y se intensificarán a la noche al crear un ambiente mucho más oscuro (si te cuesta conciliar el sueño, lo mejor será optar por estos tonos, para favorecer la producción de melatonina)
El tema del color es sumamente amplio y puede influir no sólo en cómo nos sentimos sino en cómo percibimos los espacios a nivel de dimensiones, también es necesario saber que por cada sensación o efecto intervienen varios colores, es lo que se denomina como “acorde cromático”, por lo que te recomendamos en lo posible siempre consultar con un diseñador a la hora de escoger una paleta de colores para renovar tu hogar, pues puedes afectar directamente tu salud emocional sin siquiera saber la causa.
La ambientación, por su parte es completamente subjetiva y dependerá de tus gustos, sin embargo te sugerimos que te diviertas y explores con ello, para descubrir lo que más te haga sentir completamente en "tu zona", prueba colocar cojines o frazadas super mullidas y suaves para generar sensación de calidez, o capaz usar luces de "navidad" para evocar esos momentos de alegría de la niñez, tal vez tener un par de cornetas /bocinas con música suave que te ayude a relajar o una pequeña esquina para meditar a modo de despejar la mente antes de dormir, prueba preparar bebidas calientes como la manzanilla antes de acostarte, o anotar todas tus preocupaciones en un cuaderno de notas que se encuentre en tu mesa de noche, en fin prueba tener un pequeño ritual y las cosas que eso conlleva dentro de tu dormitorio a modo de conectar con tu yo interno y olvidar las tensiones del día, para que puedas estar completamente listo y preparado a la hora de descansar.
Ha llegado la hora de despedirnos y aunque capaz pienses que muchos de los puntos que abarcamos no estén relacionados con el diseño en sí, queremos decirte que es allí precisamente donde se diferencia un buen diseño de un simple cambio estético, pues el buen diseño de interiores, es aquel que conjuga funcionalidad, con estética, y si queremos ir más allá y usarlo como herramienta para mejorar nuestro bienestar, es fundamental ir desarrollando conocimientos de psicología ambiental y neuroarquitectura para poder comprender con hechos como el entorno que nos rodea nos influye en distintas áreas de nuestra vida. (proximamente estaremos profundizando en estos temas)
Esperamos que el contenido de este post haya sido de utilidad y agrado para ti, así que no te olvides de dejarnos tus opiniones en la caja de comentarios, cualquier duda o sugerencia para futuros post son más que bienvenidos, hasta la próxima ;)